La segmentación no es una herramienta nueva, pero sí una que, usada correctamente a la hora de publicar tus social ads, puede darte resultados extraordinarios. La segmentación es la oportunidad de servir anuncios súperdirigidos que apelen a los gustos, sentimientos, preferencias y necesidades particulares de tus clientes, con un nivel de precisión sin precedentes.
De esta manera, podrás adaptar tu estrategia de social ads para aumentar la eficacia de los anuncios, asegurándote de que se le mostraran exactamente a tus clientes, actuales o potenciales, que más probabilidad tengan de interactuar, es decir: de hacer clic, de comprar, de contratar o, dicho de otra forma, de hacer valer tu inversión en social ads.
La primera decisión que deberás tomar a la hora de definir tu estrategia de social ads es el campo de juego, es decir, la plataforma o red social en donde publicaras tus anuncios. Aquí la pregunta que debes responder es: ¿en dónde están mis clientes, actuales y potenciales?
El punto anterior va de la mano de este, ya que para la elaboración e implementación de cualquier estrategia de marketing, incluidos los social ads, deberás conocer a tu audiencia tan bien como sea posible. Para esto, las redes sociales proveen una gran cantidad de datos y estadísticas, los cuales debes filtrar para rescatar aquellos que sean relevantes para los productos o servicios que busques promocionar.
Una vez tengas definida a tu audiencia, si quieres llevar este punto un paso más allá en tu estrategia, puede definir grupos dentro de tu propia audiencia, para crear anuncios micro-segmentados que apunten de forma aún más específica a grupos más pequeños, o nichos, de clientes.
Ya has elegido tu campo de juego y ya has definido a tu audiencia. Lo que sigue, es aprovechar las herramientas que las redes sociales proveen para exprimir al máximo la inversión que harás en social ads y conseguir, de esta manera, niveles tan altos de interacción con tus anuncios como sea posible.
A la hora de publicar un anuncio en una red social, las opciones de personalización de la audiencia objetivo, es decir, las personas a quiénes llegarán tus anuncios, son muchas: desde datos etarios y geográficos hasta intereses personales, hobbies, interacciones anteriores (con publicaciones propias, por ejemplo), preferencias y, en Facebook e Instagram, hasta interconectividad: la posibilidad de apuntar a clientes potenciales que las plataformas califican de similares a nuestros clientes actuales.
Así como definir a tu audiencia es fundamental para toda estrategia de marketing, también lo es medir y, luego, optimizar. Una vez más, las redes sociales se destacan por la disponibilidad y accesibilidad a una gran cantidad de datos y estadísticas: en el durante y el después de cada campaña de social ads, podrás medir tus resultados para conocer datos fundamentales como los niveles de interacción (cantidad de clics, de reproducciones, etc.), que te ayudaran a conocer los resultados reales de tu campaña y, lo que es igual de importante, a afinar tu estrategia para conseguir mejores resultados la próxima vez.